Más allá del éxito: el poder del liderazgo humano
La gran pregunta que nos hacemos como directores de Recursos Humanos es: ¿Qué hace que una empresa tenga colaboradores con más de 20 años de antigüedad, mientras que otras tienen que lidiar con la rotación casi a diario?
Para encontrar una solución efectiva, hemos analizado la experiencia de Jesús Aristeo González, un ejecutivo con 25 años de experiencia que ha trabajado en giros como el automotriz y el aeroespacial. Y que en sus años como Gerente de Planta su misión se ha enfocado en: lograr turnarounds o "resucitar muertos y hacerlos productivos".
Los 3 pilares fundamentales del liderazgo de éxito
Estos no solo redujeron la rotación, sino que ayudaron a construir una cultura donde la lealtad de los empleados sea la base.
- Liderazgo basado en la humildad y la trascendencia:
 
El éxito comienza por dejar el ego personal de lado, enfocarse en hacer crecer al equipo y ligar los resultados a un propósito superior.
- El negocio es la gente:
 
Eliminar las barreras entre la dirección y los operativos, adoptando una filosofía de servicio donde el trato digno del empleado es un factor de competitividad.
- Visión generalista y estratégica:
 
Desarrollar la capacidad de discernimiento para manejar el caos de la información y saber hasta qué punto automatizar un proceso para evitar cuellos de botella.
Liderazgo basado en la humildad y la trascendencia
El verdadero costo del ego en la dirección
Jesús ha aprendido que el componente que pocas veces se toma en cuenta en el colapso de una marca es la parte humana. La caída de grandes empresas, según el autor Clayton M. Christensen en su libro El Dilema del Innovador, en ocasiones suele ser causada por el "ego de la persona que toma las decisiones". Fue así como nuestro experto entendió que para tener éxito debe dejar el ego a un lado y ponerlo "al servicio de otros". De esta forma, su objetivo se vuelve hacer "crecer a su equipo" y no recibir el reconocimiento, actuando siempre desde la humildad.
Del éxito al propósito trascendental
El consejo más profundo para la carrera de un Director es el de la trascendencia. Sabemos que medir el éxito solo por la consecución de resultados es insuficiente. Si el líder no es capaz de ligar todos esos resultados a un "propósito trascendental", su carrera se vuelve "algo estéril". El legado de un líder no se escribe al principio, sino al final:
¨ No es cómo empiezas, sino cómo terminas"
El negocio es la gente
La filosofía del servicio: "Yo existo por ellos"
Jesús Aristeo considera que el principal error de muchos directivos es la distancia. La existencia de una gran barrera entre la dirección y los operativos impide el compromiso. La única manera de erradicar esto es adoptar una mentalidad de servicio: "Yo existo por ellos, no viceversa". Para el líder, el involucramiento significa conocer, darse a conocer y hacer que el empleado sienta que forma "parte del equipo", demostrando la humildad necesaria para trabajar con la base.
La fórmula de la lealtad: la miseria vs. la competitividad
Se ha visto cómo las empresas mexicanas han sido impactadas por la llegada de transnacionales que cambiaron la perspectiva sobre cómo tratar al personal. Hoy, las empresas que pagan lo mínimo y ofrecen lo mínimo en liquidaciones tienen mucha rotación, pues esta actitud no permite la lealtad. La frase lo resume todo:
¨ Si tú eres miserable con tu empresa, la empresa es miserable contigo"
La sensibilidad en el trato entre empleados es un factor de competitividad.
Aplique el "Go and See" para tomar decisiones reales
El consejo clave es la humildad operativa: aplicar la filosofía japonesa Go and See (ve tú mismo directo a la fuente). Si el director no se acerca a la base para ver lo que sucede, la única guía será la percepción del grupo directivo. Ir directamente al problema garantiza que las decisiones que se tomen estén alineadas con la realidad de la planta y no con las ideas que aconseja un tercero.
Visión generalista y estratégica
De generalista a director de "Clase Mundial" 
La Dirección de Empresas transnacionales exige una amplitud de conocimiento que supera cualquier especialidad. Debemos ser un generalista, pues, como indica Jesús Aristeo, es crucial "aprender de todo y no limitarse". Esta visión nos permite tener la base para discernir si lo que nuestros especialistas (financieros, ingenieros) están proponiendo tiene sentido o no. Por ello, mi consejo es: no menosprecies tomar un MBA, ya que proporciona las herramientas generales para el discernimiento estratégico.
El laberinto de la información
Muchas organizaciones se ahogan en la era del Big Data. El problema no es la falta de datos, sino que generan "toneladas de información y no saben qué hacer con ella". La visión generalista es la que permite ordenar este caos. La clave está en saber qué información colectar, cómo se junta y, fundamentalmente, contar con un equipo que sepa traducir esos datos a un lenguaje claro y accionable para la alta dirección.
El dilema de la automatización excesiva
La tecnología es una herramienta de doble filo. Si bien la automatización es necesaria, su complejidad es costosa de mantener. El desafío estratégico es saber "hasta qué punto automatizar" y dónde mantener los procesos manuales. Una automatización excesiva puede fácilmente convertirse en el "cuello de botella" más crítico, pues un fallo en un solo parámetro o algoritmo puede generar un resultado catastrófico que paralice la operación.
Conclusión y llamada a la acción
El éxito en los negocios, según el modelo de Jesús Aristeo González, no es una fórmula compleja, sino un retorno a los fundamentos: la gente y el liderazgo humilde.
Hemos desglosado los 3 pilares que transforman la lealtad de nuestros empleados:
- Liderazgo sin ego: Ponerse al servicio del equipo y aceptar a los "antagonistas".
 - El negocio es la gente: Aplicar el "Go and See" para gobernar sobre la realidad.
 - Visión estratégica: Ser un generalista para poder discernir entre datos útiles y ruido.
 
El experto nos deja la enseñanza más profunda: no mida el éxito solo por la consecución de resultados, sino ligue esos resultados a un propósito trascendental. De lo contrario, los logros son "algo estéril" al final de su carrera. Mi métrica real de un líder se escribe en la historia: "No es cómo empiezas, sino cómo terminas".
¿Cuál de los 3 pilares de liderazgo crees que tendría el mayor impacto si lo aplicaras hoy mismo en tu organización? Contactanos y discutamos tu estrategia.